Por sus buenas propiedades y su sabor suave, la acelga es uno de los mejores ingredientes con los que puedes preparar tartas saladas, ideales para cenas saludables, como original primer plato en cualquier comida o incluso como tentempié de media mañana o merienda. La receta de tarta de acelga no es complicada. Solo tienes que hacer una masa sencilla, o si lo prefieres utilizar masa ya preparada (incluso congelada), y, por supuesto, hacer un relleno ligero y cremoso con la verdura como protagonista. Aprende, leyendo este artículo de cómo hacer una tarta de acelga cremosa que gustará a todos, incluidos los más pequeños de la casa, que, esta vez, se tomarán la verdura encantados.
6 comensales 2 horas Dificultad media
Ingredientes:
300 gramos de acelgas (1 – 2 manojos sin penca)
1 cebolleta grande (o cebolla)
1 – 2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
¼ vaso de leche
2 huevos
½ taza de queso rallado (mejor parmesano)
1 cucharada de aceite de oliva
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Para la masa:
1 taza de harina de trigo
1 taza de harina integral
1 taza pequeña (de café) de leche
4 cucharadas de aceite vegetal (oliva o girasol)
Un toque de sal
Pasos a seguir:
1 En el supermercado tienes masas ya preparadas para hacer tu pastel de acelga en muy poco tiempo, pero si lo prefieres puedes elaborarla. Para hacerla, airea los dos tipos de harina y mézclalas en un bol con un poco de sal y pimienta.
2
Haz un pequeño agujero en el centro (tipo volcán) e incorpora la leche y las cucharadas de aceite.
3
Espera unos segundos a que la harina absorba los líquidos y comienza a amasar con tus manos, hasta que todos los ingredientes se integren formando una masa homogénea y maleable. Puedes tenerla lista en unos 10 - 15 minutos. Cuando la hayas preparado, déjala reposar al menos 30 minutos tapada con un paño limpio.
4
Mientras la masa reposa, puedes empezar a preparar el relleno para la tarta de acelga, cortando la cebolleta o cebolla en juliana, en tiras muy finas, o en cuadraditos pequeños. Pica también el ajo y ten listos ambos ingredientes para utilizarlos en el momento oportuno.
5
Pon un cazo al fuego para cocer los dos huevos. Los tendrás a punto en 10 – 12 minutos. Quítales la cáscara y resérvalos también.
6
Prepara las acelgas, dejando solo las hojas, es decir, retirando la parte más dura, el tallo o penca y la parte central del tallo que se prolonga por las hojas. Limpia bien las hojas y trocéalas, también, en tiras.
7
Pon a calentar una sartén con una cucharada de aceite de oliva y sofríe la cebolleta y el ajo. Cuando la cebolleta esté transparente (fuego medio) incorpora las acelgas y remueve para que las hojas vayan soltando el agua que contienen (se reducirá notablemente su tamaño). Remueve solo un par de minuto
8 Añade la cucharada de harina y vuelve a remover para que esta se tueste ligeramente.
9 Agrega el medio vaso de leche. Mantén tu sartén a fuego bajo mientras vas mezclando bien todos los ingredientes para obtener una especie de suave salsa. En ella las acelgas comenzarán a adquirir la cremosidad que requiere el relleno de la tarta. Con 5 – 7 minutos será suficiente.
10 Retira del fuego y, para completar el relleno, añade a la mezcla los dos huevos duros picados y el queso rallado, para que se funda con el propio calor.
11 Comprueba el punto de sal y espolvorea una cucharada pequeña de nuez moscada, una especia que da un sabor y un aroma únicos a esta tarta.
12 Tanto si has elaborado la masa de la tarta, como si es una ya preparada, llega el momento de estirar la masa con la ayuda de un rodillo y colocarla en el molde de horno. Cuando la tengas lista, no olvides pintarla con huevo batido. Puedes hacer la tarta con masa solo en la base o cerrada, así que ten en cuenta cómo la quieres para ver cómo repartes la cantidad de masa.
13
Hecho esto, incorpora el relleno en la masa y extiéndelo de manera homogénea para que quede bien repartido por toda la tarta
14
Mete la tarta de acelga en el horno precalentado a una temperatura de unos 180º - 200º con calor arriba y abajo unos pocos minutos antes. En unos 30 – 40 minutos la tendrás lista.
Consejos
Si quieres hacer tu tarta de acelga y ricota solo tienes que añadir este cremoso requesón a la mezcla, escurriéndolo previamente con ayuda de un colador. Hazlo cuando el relleno esté hecho pero una vez que haya alcanzado la temperatura ambiente (no caliente). Mezcla bien la ricota y las acelgas y vierte el relleno en la masa que está en el molde.
Recuerda que puedes hacer esta receta de tarta de acelga con masa ya preparada e incluso con masa de hojaldre, para que resulte más ligera y crujiente.
Comments