Una ambientalista de Capital juntó más de $200.000 para comprar alfalfa y maíz. Ya visitaron una localidad y la movida solidaria continúa.
Una ambientalista de la ciudad de Corrientes juntó más de $200.000 en donaciones para comprar alimentos a los animales perjudicados por el incendio y la sequía. Parte del dinero fue usado para llevar la comida a familias de Caá Catí y aún queda prevista la asistencia a otras localidades. Casi $85.000 fueron destinados a la compra de 50 fardos de alfalfa, 50 bolsas de maíz y alpiste, que fueron llevados el miércoles a Caá Catí. La movida solidaria está encabezada por Nora Celeste Frank, una reconocida protectora de animales. Además, colaboraron ciudadanos comprometidos con la situación de emergencia ígnea y la salud de los animales. “Quiero destacar a toda la gente hermosa que me ayudó y puso el hombro a la situación, viajando sin importar horarios, calor, hambre, humo y muchas cosas más”, dijo Frank, quien relató en diálogo con El Litoral que viajó al Caá Catí apenas un día después de ser dada del alta por covid-19. El grupo estuvo desde las 8 de la mañana sin dormir, ni comer, unidos por una sola meta: ayudar a los animales y distribuir el alimento de forma justa, para quienes realmente lo necesitaran. Dejaron el alimento balanceado que fue donado por agrupaciones animalistas en varias casas, mientras que en la Costa de Santa Lucía asistieron a 9 familias. En el medio, se vivieron historias: en una de las casas, se cruzaron con un pequeño loro, cazado por la familia y encerrado, a modo de mascota. Parte del trabajo de un ambientalista es poder explicar, con paciencia, sobre el mascotismo y el valor de la fauna autóctona. Luego de una larga charla, el hombre comprendió que los animales silvestres no son mascotas y decidió entregar al loro, al que bautizaron como Alfalfa. El ave tiene cortadas las alas, por lo que fue llevado al Centro de Conservación Aguará. Pero el caso de Alfalfa no fue el único salvataje de un animal. El grupo de voluntarios frenó sus tareas cuando vio a una vaca atrapada en el borde de una laguna. Un lugareño les relató que el animal llevaba un día allí. Rápidamente, ataron al animal a una cuerda y, el otro extremo fue enganchado a una de las camionetas repleta de fardos. Eso, más la fuerza de cinco personas que la empujaron hacia arriba con palos, significó salvar la vida de la vaca. Ahora, el nuevo objetivo es llevar la asistencia a Berón de Astrada, por lo que aún se solicitan colaboraciones y, sobre todo, camionetas o camiones para realizar el traslado del alimento el día domingo. Para donar, el Alias en Mercado Pago es quemascorrientes.
EL LITORAL
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