La calandria aparece como símbolo de libertad en el folklore argentino, de hecho recibe calificativos como “La reina de los ojos negros” y “Soy libre como la calandria” como una expresión libre de cautiverio.
Precisamente esta ave no tolera el cautiverio, hasta el grado de dejar de emitir sus trinos y muriendo si se encuentra enjaulado. Además representa muy bien el ser y el sentir del gaucho, al igual que este especial pájaro.
leyenda de la calandria
También está asociada con el amor por ser una especie cantora, que se caracteriza con la música y la alegría. Por lo tanto, es imposible que esta ave se encuentre enjaulada y sin poder desplegar su virtud natural. Gozan de melodiosas vocalizaciones por las mañanas y capaces de imitar el canto de otras especies y hasta los silbidos de los humanos.
Es interesante notar el comportamiento mismo de la calandria y su significado, entre otras cosas representa presagios y anuncios de novedades. En sentido general, su maravilloso canto anuncia buen augurio para la casa donde se encuentre emitiendo su canto.
Debido a todas estas características, nació una leyenda detrás de esta sorprendente ave como es la calandria.
Leyenda de la calandria La leyenda tiene lugar en el Noroeste, que narra sobre una joven muy bella y atractiva que provocando a cuanto joven la admiraba, terminaban enamorándose de ella. Dicho de otra manera, luego de encender el amor de estos jóvenes por ella, jugaba con sus sentimientos y los rechazaba.
Los trataba con tanta crueldad que muchos de ellos habían tomado la triste y desesperada decisión de quitarse la propia vida, al no ser correspondido por el amor de esta bonita joven. Según la leyenda, las voces de las almas en pena eran traídas por el viento hacia ella que no sentía ninguna preocupación.
Hasta que un día uno de sus enamorados quedo despechado, porque al parecer le dio esperanzas de amor con miradas y señales. Sin embargo, como siempre comenzó a alejarse y despreciar a este hombre para seducir a otro que la había galanteado.
Este joven quedo confundido por su actitud y con el corazón destrozado se lleno de rencor, hasta el grado de pedir a los cielos que la castigarán por ser tan casquivana. De hecho, así sucedió porque el castigo la alcanzo y se convirtió en una ave garbosa o en la Calandria.
De su anterior condición humana guarda la belleza indescriptible de su canto que le permitiría reproducir el trino de todos los pájaros, similar a su actitud inestable de rama en rama, pero que ahora serviría para el consuelo de aquellas almas en pena que dejó por su amor no correspondido.
¡Ciertamente es una condición que sigue seduciendo y enamorando a muchos!
Raza Folklorica
Comments