El Ao Ao es el sexto hijo de Tau y Keraná y uno de los monstruos legendarios de la mitología guaraní, habita en los cerros y montañas.
Es considerado un dios de la fecundación puesto que es capaz de reproducirse sin necesidar de una pareja, come únicamente carne humana y de oveja
La única manera de escapar de él es el trepar lo más alto posible de un árbol pero no cualquier árbol sino el árbol de Pindó o (palmera), (Mbokaja aka) en guaraní
Mitología
Es el sexto hijo de Taú y Keraná, uno de los siete monstruos legendarios de la mitología guaraní.
El origen del nombre de Aó-Aó es onomatopéyico, es como se llaman uno al otro los miembros de la manada para atacar a sus presas.
El Ao Ao es una especie de animal cuadrúpedo, con un gran parecido en su pelaje al de una oveja, pero con la cabeza más parecida a la de un jabalí; de tamaño mucho mayor y terriblemente feroz. Habitante de las zonas más inhóspitas de cerros y montañas. Por su capacidad de reproducirse solo, es considerado como la deidad de la fecundidad.
El Ao Ao es caníbal y está armado de poderosas uñas con las cuales devora a cualquier persona que encuentra en su camino. Como se menciona con anterioridad es dominador de cerros y montañas, y nadie puede salvarse de él ni bajo tierra ni en los árboles. Se dice que tiene varios hijos, todos caníbales y feroces como él.
Cuando salen en manadas, persiguen a las personas y si estas tratan de salvarse trepando a los árboles, los Aó Aó van a rodearlas en círculo y a los gritos de ¡aó-aó-aó-aó! cavan las raíces de los árboles, los derriban y devoran a sus víctimas.
La única salvación contra este engendro es subir a una planta de pindó, pues con la palmera no puede, porque es árbol sagrado del Calvario, bendecido por Tupá por ser la única planta que alimentó a Jesús Infante por los duros caminos de Egipto.
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