POHÂ AKU (remedios calientes)
Medicina preventiva, los pohâ aku, que se utilizan en Corrientes
Las prácticas de la medicina curativa o la de los remedios calientes, las que enumeramos son los yuyos medicinales más comunes utilizados en la práctica de la medicina tradicional para curar males mayores, o sea en tizanas, infusiones o en cocimiento, según sea el caso de la enfermedad, del mal y la práctica es a través de cierta religiosidad, no es simple y en ella intervienen varios elementos para lograr un mayor bienestar.
El concepto especialmente guaraní de la “cura” no es el mismo que se utiliza hoy en día, ni lo mismo desde la Colonia, donde los españoles trajeron sus métodos, sus plantas, compuestos, pero aquí en Corrientes hasta hoy se siguen utilizando plantas locales y algunas veces cultivadas de origen europeo. Cada grupo étnico que llegó a Corrientes, fue incorporando también elementos para las curaciones, cómo así la medicina académica, fue utilizando elementos de la medicina tradicional. Por un tiempo fue prohibido por autoridades legales la utilización de plantas medicinales, por curanderos cómo así sus prácticas, hoy en día pueden verse que en las Farmacias venderse paquetes de plantas medicinales. A pesar del avance de la Medicina Académica las verrugas se erradican del cuerpo con el uso de una magia simpatética que algunos poseen el don de curarlos; el rezo a San Expedito es común entre los enfermos, a pesar de curarse solamente con productos farmacéuticos, los consagran a él la cura con sus oraciones, este sincretismo religioso es complejo.
LOS PRINCIPALES REMEDIOS CALIENTES SON:
En la medicina tradicional correntina las plantas utilizadas cómo POHÂ AKU, serían algunas heredada de los guaraníes, otras de los españoles, otras de origen misioneros, paraguayo o brasilero; también a Corrientes llegan plantas secas de Cuyo, Córdoba o Jujuy-Salta y desde el Brasil, pero la mayoría de los remedios calientes se recolectan aquí en la provincia y otros son cultivados.
Aguapé puru’a , se utiliza toda la planta para afecciones hepáticas, cómo refrescante, el muscilago de la planta se aplica sobre forúnculos y abcesos, es diurética (nombre científico: Eichornia crassipes).
Altamisa, se utiliza toda la planta, es cultivada, es abortiva y se usa para la digestión y contra el dolor de cabeza (n.c: Ambrosia tenuifolia).
Ambay, es silvestre en nuestra ciudad, sobre las casas, es un arbolito que es planta macho y planta hembra, es antitusivo, anticatarral, para afecciones respiratorias; hoy en día ya se venden pastillas de ambay en las farmacias (n.c: Cecropia pachystachya).
Arachichú , hierba mora , tinta, hierba silvestre que se utiliza para curar el herpes-zoster o fuego de San Antonio, con sus frutos negros jugosos se escribe San Antonio en la espalda y en la cintura (n.c.: Solanum americanum, Solanum pilcomayense).
Burrito, con las ramas se preparan tizanas para indigestiones y cómo protector hepático, controla la hipertensión y la acidez estomacal, es cultivada y procedente del Mediterráneo,(n.c: Aloysia polystachya).
Congorosa , Kangorosa, arbusto nativo de Corrientes, crece dentro de la selva, se utiliza para depurar la sangre, es abortiva, es cicatrizante y con él se lavan heridas, para las infecciones cómo antiséptico (n.c: Maytenus ilicifolia).
Caña brava, crece en pantanos, en grupos, sus raíces se usan para combatir dolores estomacales y úlceras; las ramas en infusión o en decocción cómo diuréticos, depurativo, emenagoga (n.c: Costus arabicus).
Cardo santo, la raíz y la semilla se emplea cómo abortiva, cómo anticonceptivo, para la conjuntivitis, y para combatir la borrachera (n.c: Argemone subfusiformis).
Cedrón, cultivada, las ramas tienen un fuerte olor a limón, se usa en el mate y en el tereré, para el corazón, cómo hipertensor y para enfermedades de la mujer (n.c: Cymbopogon citratus).
Ceibo, seibo, la flor nacional argentina, crece en nuestros bosques, en los bajos, se usa cómo antiséptico, para lavar heridas, en baños de asiento, para combatir dolores de huesos (n.c.: Erythrina crista-galli).
Cepa caballo, se utiliza toda la planta, es espinosa, se usa cómo diurética, para la circulación de la sangre, en infusiones la raíz es febrífuga (n.c: Acantoxanthium spinosum).
Cola de caballo, crece en Corrientes, en suelos bajos, formando grandes matas, es un diurético fuerte, es antiinfeccioso, antiespamódico, emenagogo, para los riñones (n.c: Equisetum giganteum).
Doradilla, en nativa, crece en brocales de pozos y en lugares frescos, se utiliza toda la planta cómo abortiva para limpiar por dentro el cuerpo (n.c: Adiantopsis chlorophylla).
Guayacán, guajacan, la corteza de este árbol es utilizada cómo antiespamódico, antidiabético, para afecciones urinarias (n.c.: Caesalpinia paraguariensis).
Guayaba, las hojas se usan para casos de diarreas, son astringentes, para afecciones respiratorias (n.c: Psidium guajaba).
Yaguareté ka’a, carqueja, las ramas aéreas son abortivas, para la sangre, es amarga, los hombres lo usan cómo afrodisíaco (n.c: Baccharis trimera).
Yaguá rundí, parí paroa, las hojas en infusión es para la tos, antitusivo, afecciones respiratorias (n.c: Piper regnellii).
Yateí ka’a, marcelita, la parte florida se usa en infusión, ayuda a la digestión, se usa en hepatitis, es antiinflamatoria, para la diabetes (n.c: Achyrocline alata).
Ka’avo tyré‘y, muérdago, liga, se usa para enfermedades de la sangre, venéreas, disfunciones hepáticas; se utiliza las ramas verdes que crecen sobre los árboles (n.c: Phoradendron liga).
Ka’a he’é, de procedencia paraguaya o misionera, se vende en las herboristerías, se usa cómo endulzante y para el tratamiento de la azúcar, antidiabético, se suele beber en el mate (n.c: Stevia rebaudiana).
Ka’a tái, planta que crece en suelos bajos y cunetas en las calles, se toma en cocimiento para la sangre, purgaciones, en baños para los nervios, es desinfectante (n.c: Polygonum punctatum).
Ka’aré, paico, crece en suelos removidos, alcalinos, se usa cómo antiparasitario, para fiebres y las inflamaciones de la piel (n.c: Chenopodium ambrosioides).
Kokú, cocú, sus hojas se beben en infusión para el hígado, antidiabético, digestivo (n.c.: Allophylus edulis).
Llantén, se utiliza toda la planta cómo antiespamódica, diurética, antiinflamatoria, para úlceras de la piel (n.c: Plantago tomentosa, Plantago paralias).
Malva blanca, las ramas en cocimientos se usa para el catarro y en lavajes para curar heridas, para infecciones urinarias (n.c.: Sida cordifolia).
Mamón macho, las flores en cocimientos (quemadillos) junto al ambay se usa para curar la tos, bronquitis, los frutos son laxantes, las semillas son vermífugas (n.c: Carica papaya).
Naranja agria, las hojas en infusión son calmantes nerviosas, se usa en lavajes y baños contra los dolores de pies (n.c: Citrus auriantium).
Ñangapiry, las hojas frescas de este arbolito típico de Corrientes, se usan para bajar la presión, para la diabetes, para el colesterol (n.c: Eugenia uniflora).
Palo santo, la madera de este árbol chaqueño, se usa en cocimiento cómo sudorífico, depurativo, antifebril, lo suelen vender las Tobas por la calle Junín (n.c: Bulnesia sarmientoi).
Para para’í, toda la planta en infusión o en cocimientos, se usan para eliminar cálculos de los riñones, en el mate se usa para bajar la presión (n.c: Phyllanthus niruri).
Pindó, está bella palmera se utiliza las raíces cómo abortivas (n.c: Arecastrum romanzoffiana).
Poleo, las ramas en infusión se utiliza cómo digestivas, también en el mate, es antiespamódica, para los dolores menstruales, emenagoga (n.c: Aloysia gratissima).
Quebracho blanco, la corteza se usa en cocimientos prolongados cómo astrigente, en diarreas, en lavado de úlceras, heridas contra la leíshmaniasis, y para las hemorroides (n.c: Aspidosperma quebracho-blanco).
Siete sangrías, toda la planta se usa en cocimientos para la presión alta, antidiarreico, antirreumático, circulación de la sangre (n.c: Cuphea racemosa).
Yerba del lucero, las ramas floridas se usan para los empachos, para niños, antidiarreicos (n.c: Pluchea sagittalis).
Mil hombre, isipó mil hombres, el tallo puesto a maceración para el lumbago, en cocimientos es emenagogo, afrodisíaco, anticonceptivo. (n.c.: Aristolochia triangularis).
Iva haí, las ramas frescas para la diabetes, carminativos.(n.c: Hexaclamys edulis).
Ajo guaraní, ajo macho, se cultivan en el frente de las casas para que no ingrese el mal, las víboras, se usa en cocimientos para aligerar el parto. (n.c: Allium cepa).
Ajo, para calmar el dolor de oído, cómo ajo cirirí, se pone en gotas en los oídos, para fortalecer los dientes y cómo hipotensor. (n.c: Allium cepa).
Aloe vera, para curar llagas el muscílago de las hojas , cómo cicatrizante, bebiéndolos para calmar las úlceras. (n.c: Aloe vera).
Nardo, las flores en decocción para calmar el stress y la depresión. (n.c: Polianthus tuberosa).
Kalaguala, calaguala, las ramas de está orquídea se usa en cocimientos cómo emenagoga, y para hacer bajar la menstruación. (n.c: Cyrtopodium punctatum).
Sauce, las ramas en decocción es febrífuga.(n.c: Salix humboldtianum).
Tala, el cocimiento de las ramitas es para intoxicaciones, para la tos. (n.c: Celtis iguanaea).
Tuyá rendivá, las flores femeninas son cicatrizantes y se usan para contener las hemorragias. (n.c.: Clematis montevidensis).
La lista sería interminable, la provincia de Corrientes es una de las más ricas en especies, variedades y utilizaciones, es un lugar donde se concentran plantas de Misiones, Paraguay, Brasil y del sur de Argentina, el comercio en las herboristerías, cómo así nuestras abnegadas yuyeras del Mercado El Piso que están desde siempre o las Tobas de la calle Junín donde venden, recetan y ayudan a las desesperadas por sus enfermedades, la falta de dinero del amor y de la depresión. Todo esto hace que la Medicina Tradicional Correntina ocupe el interés en la ciencia actual.
Mario Gómez Rode. Perlas Correntinas.
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