Categoría: Curuzú Cuatiá
Curuzú Cuatiá. (Kurusu Kuatia)
* Nombre del arroyo que nace al Noroeste de la ciudad homónima y desagua en la margen derecha del río Miriñay. La mayor parte de su curso contribuye al límite entre los Departamentos de Curuzú Cuatiá y Monte Caseros.
* Nombre del Departamento situado en la parte Sur de la Provincia de Corrientes, limítrofe con la de Entre Ríos. Tiene una extensión de 9.144 km2, y lo atraviesan las rutas nacionales 12, 14, 126 y 127.
* Nombre de la ciudad Capital del Departamento homónimo, situada en el rincón formado por la confluencia de los arroyos Curuzú Cuatiá, Grande y Castillo.
Fue fundada por el general Manuel Belgrano, el 16 de Noviembre de 1810.
* Nombre de un Paso, en el arroyo homónimo, aguas abajo de la desembocadura del arroyo Ceibo, en el límite de los Departamentos Curuzú Cuatiá y Monte Caseros.
* Otro Paso, en el arroyo de igual nombre, al Este de la desembocadura del arroyo Hondo. Vincula los Departamentos de Curuzú Cuatiá y Monte Caseros.
El Topónimo Curuzú Cuatiá
La voz kurusu.
Tanto el símbolo de la Cruz como la palabra que lo designa, eran desconocidos por los guaraníes. No habiendo en la lengua un término equivalente, el recurso es guaranizar la palabra que representa lo nuevo, lo desconocido. Así ocurrió también con los nombres de los animales recién traídos: cabayú, vacá, ovechá (kavaju, vaka, ovecha).
Idéntico fenómeno se opera en las otras lenguas indígenas de América.
Para explicamos la guaranización de cruz, tengamos en cuenta lo siguiente:
- No existen en guaraní dos consonantes juntas en la misma sílaba, ni tampoco encerrando, entre ambas, a una vocal.
- Tampoco consonante al final de sílaba. Las sílabas, en guaraní, son siempre consonante primero y vocal después; nunca a la inversa.
- Pueden haber sí vocales solas.
La palabra cruz tiene todo lo vedado para el guaraní. Por un lado, “cr” juntas y, por otro, “z” al finalizar.
La vocal “u” se impone generando otras dos: La primera, para intercalar entre las consonantes y, la última, para acompañar a la “z”.
Eso mismo ocurre en la palabra “cabra”. Se impone la vocal española y se intercala para darnos “cabará”, que es la guaranización del nombre de este animal desconocido y sin nombre en América.
En todos los casos, las nuevas palabras así formadas, resultan agudas, por ser estas predominantes en la lengua. Caballo, vaca, oveja y cabra son graves en castellano y agudas en guaraní.
La voz cuatiá(1).
Es un verbo que indica grabar, marcar, señalar y también el sustantivo correspondiente: grabado, marca, señal y, por lo tanto, escribir, que es acepción incorporada a partir de la presencia española.
Por extensión, carta, esquela, papel. Esto dio origen a la falsa traducción “cruz de papel”, que no tiene sentido.
También esto dio origen a otra traducción muy aceptada: “cruce de postas o de correos”.
En la heráldica de la ciudad figura, en la parte inferior de su Escudo, un cruce de caminos.
Allí, precisamente, se cruzaban las rutas que iban desde el Sur hacia la Capital de Corrientes y hacia Misiones. Sobre ellas se trazaron, aproximadamente, las actuales rutas nacionales 12 y 14. Una, hacia el río Paraná; y, otra, hacia el Uruguay.
Ese cruce y divergencia de caminos, está impuesto por la presencia de los esteros del Iberá.
"Yo adherí, durante algún tiempo, a esa teoría", dice el lingüista José Miguel Irigoyen al referirse a lo anteriormente citado. "Pero la seriedad en la investigación, la constancia y la paciencia -agrega-, imponen no dar las hurras antes de tiempo y, menos, entregar el alma definitivamente. Aquellos amores terminaron con el auxilio de otras disciplinas".(2)
"Bien sabemos que los lagos, ríos y arroyos dan nombres a pueblos, ciudades, estados y países. Así lo muestran los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay y Amazonas, y cien más.
"Mi ciudad natal -Irigoyen era oriundo de Curuzú Cuatiá-, tomó su nombre del arroyo vecino junto al cual se edificó la villa primitiva. Fue primero el arroyo, luego la 'Villa del Pilar de Curuzú Cuatiá' y, más tarde, la Ciudad de 'Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá'.
"Cuando Monte Caseros constituyó su propio Departamento, separándose del nuestro, mucho mayor, que lo incluía, el límite entre ambos fue, en gran parte de su recorrido, el arroyo Curuzú Cuatiá.
"La pregunta es ahora de dónde toma su nombre el arroyo. Recordemos que también él fue límite entre nuestro Departamento y la jurisdicción yapeyuana de las Misiones jesuíticas.
"Tengo a la vista el 'Mapa histórico-geográfico de la Provincia de Misiones (1585 - 1896)', que preside la sala de mi biblioteca. Fue recopilado por el profesor Casiano N. Carvallo y editado por el Instituto Superior del Profesorado 'Antonio Ruiz de Montoya', de Posadas (Misiones). Su fuente cartográfica es el 'Mapa de la Cuenca del Plata', editado por la Organización de Estados Americanos (O.E.A.).
"Entre muchos importantes datos, dicho mapa registra, en línea punteada, el perímetro de lo que fueron las Misiones Jesuíticas. Dicha línea pasa por el lugar que estamos refiriendo, por la margen izquierda de nuestro arroyo, paralela al mismo... Sabemos, además, que aquel dilatado perímetro, estaba entonces señalado por mojones pétreos de arenisca rosada.
"Esos mojones representaban la Cruz de Cristo la que, en los dominios de la Compañía de Jesús lleva siempre grabadas las iniciales entrelazadas: 'I.H.S. (Iesus Homini Salvator - Jesús Salvador de los Hombres)'.
"Curuzú Cuatiá significa “cruz grabada”. Si varias de ellas se encuentran a orillas de aquel arroyo que hace de límite, es fácil comprender que el mismo fuera llamado el arroyo de las cruces grabadas.
"Esa es una característica sobresaliente, digna de tenerse en cuenta para dar un nombre. Como lo dan los árboles, en muchos casos, en éste lo dan las cruces.
"No son conclusiones antojadizas las que sostengo. Ahí está el arroyo y está con su nombre. Eso es lo cierto, lo anterior, lo innegable. Entonces, lo que corresponde es averiguar el origen de su nombre.
"Cuando nos preguntan por el nombre de la ciudad debemos decir que ella lleva el nombre del arroyo. Es a partir de él que debe empezar la labor traductora.
"Las ciudades de Paraná y Concepción del Uruguay no tienen traducción; ellas llevan el nombre de sus ríos. Es el nombre del río el que debe traducirse. Y así siempre, y en el caso de Curuzú Cuatiá, es la historia la que nos ayuda a traducir el nombre del arroyo. La historia y la analogía.
"Cuando esa línea de puntos abandona territorio correntino, y a través del Paraná Superior penetra en tierra paraguaya, ahí enseguida encontramos también una pequeña población que tomó el nombre de esas cruces grabadas. Está sobre esa línea de puntos. Se llama Curuzú Cuatiá. Pero en el Paraguay.
"Dos lugares distantes, un hecho que se repite y un mismo nombre que surge. El poblador, respondiendo siempre de manera análoga".
Opinión del historiador Manuel Florencio Mantilla:
"Curuzú Cuatiá: el uso ha modificado la verdadera ortografía de este nombre guaraní, mejorándole; las interpretaciones de su significado no son acordes. La z fue primitivamente cedilla, cuya pronunciación equivale a la de la s, y la c de cuatiá era q, por el sistema de escritura de la época, en que los jesuitas dieron forma orgánica al idioma guaraní.
"Traducida, literalmente, la palabra Curuzú Cuatiá significa cruz (de) papel: de curusú, cruz; de cuatiá, papel. Algunos han tomado pie de esto para decir, como lo hace el señor Chueco, que se dio aquel nombre al Departamento que le lleva por el uso de llamar cruz (del color del) papel (Curuzú Cuatiá), a la de color blanco puesta en la primera capilla del pueblo; explicación forzada y absolutamente inexacta.
"Si bien es cierto que quiatiá (kuatia) significa papel, y que en guaraní castizo la palabra carta, escrito, tiene este precioso equivalente: ñeé-quiatiá (papel parlante o papel que habla) -kuatiañe`ẽ-(3), no lo es menos que también, quiatiá significa, usualmente, papel escrito, o simplemente escritura, del verbo aiquatiá, escribir, trazar caracteres de escritura.
"Según esto, curuzú cuatiá significa, lisa y llanamente, cruz escrita".
Notas
(1) La voz cuatiá: "El destacado lingüista y escritor paraguayo, Rubén Bareiro Saguier (que prologa el libro “Toponimia guaraní de Corrientes”, del profesor José Miguel Irigoyen), en nuestros frecuentes cambios de opiniones me ha dicho, con respecto a la voz cuatiá, que puede ella referirse a 'escritura', pero derivando del muy castizo término “cuartilla”.
"Aquellas 'cuartillas' contenían lecturas, reglas, normas, enseñanzas, y se usaron en la alfabetización.
"Lo que se afirma acerca de las sílabas inversas, habría hecho caer la 't', desaparenciendo también la ´ll´ por simbolizar un fonema inexistente en guaraní.
"Así, sin estas dos consonantes, aquella “cuartilla” se habría transformado en 'cuatiá'".
"En homenaje a su condición de serio investigador, hago conocer sus opiniones", remata finalmente el lingüista.
(2) Cruce de caminos: Dice Irigoyen: "Mi abandono de la traducción 'cruce de caminos' o 'cruce de correos', se debe a que la palabra cruz, que es un sustantivo, mal puede usarse para referirnos al verbo cruzar. El cruce recíproco de dos líneas o senderos se dice en guaraní yohasa; por lo tanto, “cruce de caminos”, que es lo que simboliza en el Escudo de mi ciudad, debe ser tape yohasa".
(3) "Diccionario Guaraní-español", de Natalia Krivoshein de Canese y Feliciano Acosta Alcaraz.
Bibliografía:
* Material extraído de la obra “Toponimia guaraní de Corrientes”, del profesor José Miguel Irigoyen, editado por el Instituto de Antropología “Juan B. Ambrosetti” de la Universidad de Concepción del Uruguay (Entre Ríos), en 1994.
* "Crónica histórica de la Provincia de Corrientes", de Manuel Florencio Mantilla.
Descubrir Corrientes.
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